Mis estimados y finos lectores que cada semana nos acompañan desde hace ya casi 13 años, hoy vamos a comentar los hechos que fueron un cambio en la vida democrática de México, la matanza en Tlatelolco en la plaza de las 3 culturas, lo que podemos decir es la mayor matanza de estudiantes por parte de estado, siendo presidente de la republica Gustavo Díaz Ordaz, quien públicamente asumió la responsabilidad, aunque Luis Echeverría Álvarez como secretario de gobernación se dice fue el autor material que dio la orden.
En julio del 68 el día 23 la vocacional 5 y la preparatoria particular Isaac Ochoterena, por tener el control en la ciudadela de las muchachas sobre todo, las calles, se pelearon, otro día el 24 nuevamente vuelven a pelearse entre ellos, ya para ese día se involucró la vocacional 2, para eso llegan los granaderos a dispersar a los estudiantes, estos corren en diferentes calles, pero los granaderos ingresan violentamente a la vocacional a golpear alumnos y maestros que estaban en clases, que no sabían el porqué de esa agresión, los directores de las escuelas vocacionales 2 y 5, Alberto Covarrubias y Enrique Palomeque, respectivamente, así como César Palafox, subdirector de la preparatoria Isaac Ochoterena, solicitaron a los policías que cesaran la represión (El Universal, 24/6/68).
La versión oficial de lo acontecido, que aparece en el libro blanco del 68, de la PGR, es que la policía no agredió a estudiantes y que “la directora de la escuela preparatoria (Isaac Ochoterena) solicitó que interviniera la policía, y al presentarse en el lugar un compañía del cuerpo de granaderos, éstos fueron fieramente agredidos a pedradas por alumnos”.
La verdad amable lector es que tenemos conocimiento de viva voz de alumnos de esa época que nos dicen que fueron reprimidos cuando ellos ya había dejado de pelear, la versión real esta con el Caazdor de la Verdad y lo confirman reportes de los agentes identificados con las iniciales FHO, JHT, IFS, JAJC y RLS, de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, dan cuenta del seguimiento oficial del conflicto, documentos que se citan textualmente a continuación. “10:15 horas: Alumnos de la preparatoria particular maestro Isaac Ochotorena, ayudados por alumnos de la Preparatoria número 4 de la Universidad fueron a apedrear la Vocacional número 2 del Instituto Politécnico Nacional. Hasta el momento no se han registrado actos sangrientos.
“10:20: En este momento está llegando un cuerpo de granaderos y les quitan palos y piedras a los alumnos, y ya se están retirando los de la Preparatoria número 4. “10:25: Alumnos de la escuela Isaac Ochoterena llegaron hasta la escuela Vocacional 2, lapidando el edificio y 30 cristales, retirándose ante la salida de los estudiantes de dicho plantel y refugiándose en el local de la escuela incorporada antes mencionada. “10:40 horas: Los profesores del plantel intervinieron para hacer volver a los alumnos al interior del edificio escolar.”
Un segundo informe, obtenido del archivo documental de la PGR, elaborado el 23 de julio de 1968 por los mismos agentes, refiere:
“10:15 horas: En las calles de General Prim y Bucareli, un grupo de estudiantes de la Vocacional número 2 se apedrearon con granaderos y éstos les dispararon tres granadas de gases.
“10:16 horas: Los granaderos tratan de dispersar a los estudiantes de la Vocacional número 2 con gases lacrimógenos, después de haber tenido el encuentro con los estudiantes.
“11:45: En las calles de Abraham González y Lucerna se apedrearon granaderos y estudiantes, y en la esquina de General Prim y Bucareli a tres agentes de la Dirección Federal de Seguridad los estudiantes les quitaron los rollos de las cámaras fotográficas que éstos portaban. En estos momentos están poniendo una barricada en las calles de Lucerna y Bucareli, para impedir el paso a los granaderos.
“Los granaderos rescataron de un grupo de la Vocacional número 2 a un estudiante de la Preparatoria número 9. Hasta el momento siguen de un lado para otro en la periferia”, señalaba el informe.
Este hecho unió a los vocacionalitas con los preparatorianos, y tres días más tarde, el 26 de julio, tendrían lugar dos movilizaciones, una de ellas en protesta por el allanamiento policiaco a las escuelas del IPN y otra para conmemorar el 15 aniversario de la Revolución Cubana. Nuevamente los granaderos realizaron una desmedida represión, cuyas consecuencias serían el origen del movimiento estudiantil de 1968.
Ese 26 de julio debido a que la marcha de los estudiantes en protesta por la represión y allanamiento de los granaderos a las vocacionales salió de la Ciudadela, hacia el zócalo, pero en la Alameda estaban otra marcha que festejaba la revolución cubana, para llegar al zócalo se tienen que desviar por Niño Perdido y allí los esperaban policías que les pidieron dejar los palos que llevaban para dejarlos ingresar al zócalo, cono que hicieron, pero llegando al zócalo estaba el embudo para comenzar a reprimirlos a base de toletazos, se dispersan pero muchos se van a la Preparatoria de San Idelfonso, por lo que tuvieron que resguardarse y había dos muchachas que al parecer estaban entrenadas y comenzaron dirigir a los estudiantes, les pidieron que taparan las 4 boca calles con camiones, y así comenzaron a voltear camiones para atrincherase, en eso llega el dueño de un camión llorando pidiéndoles que a su camión no lo voltearan, que los otros camiones eran de empresas y que su camión lo estaba pagando en mensualidades, por lo que le pidieron que lo sacara rápido y se lo llevara y salvo su patrimonio.
Con bombas molotov prendieron los camiones y muchos se subieron a los techos de la preparatoria, ya llevaban vinagre que fue puesto en tinas y les pidieron a los alumnos que mojaran sus camisas porque ya les estaban aventando con paracaídas pequeños gas lacrimógeno, los estudiantes salían a aventarles bombas molotov y piedras a los granaderos los cuales salían en retaguardia y nuevamente los estudiantes regresaban a sus barricadas, hasta que ya no pudieron resistir más y fueron apresados y llevados a la cárcel.
CONTINUARA la semana que viene les doy los nombres de los yurecuarenses que fueron testigos y que algunos participaron mil gracias por su compresión
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