Hay hombres y mujeres que dejan un legado incuantificable de amor por el terruño y sus habitantes, por acciones de bien común y que deben ser por siempre recordados, mi más grande aprecio y reconocimiento al profesor Ignacio Bedolla Romero y al Ing. José Luis García Salazar

En la vida se tienen sucesos que son irremediables, que ya nunca podrán ser, y que por asares de la vida, no se realizaron como debieron haber ocurrido, se van de las manos los hechos que no se concretaron, y quiero dar una sincera disculpa a sus familias por no haber tenido la oportunidad de reconocer en vida su amplia trayectoria y otorgar el reconocimiento que cada año el consejo editorial del cazador de la verdad entrega a quien por sus méritos académicos, deportivos, culturales y laborales, pone en alto a Yurécuaro.

El tiempo y la muerte nos ganó, y hombres celebres como el profesor Ignacio Bedolla Romero y el Ing. José Luis García Salazar debieron con justicia ser acreedores a este pequeño y modesto reconocimiento, pero tengan por seguro que el legado de sus acciones siempre llenas de amor por su pueblo y para sus habitantes será recordado en el semanario para que las nuevas generaciones conozcan la vida y obra de estos hijos ilustres por nacimiento y adopción nunca muera y sea ejemplo para todos, de cómo contribuir para mejorar nuestro pueblo.

Mi crecimiento estudiantil y sobre todo el amor por escribir en gran parte se lo debo a la profesora Juanita Barajas Paz, quien en clases de literatura vio en mí el potencial de escribir, todavía recuerdo con agrado y satisfacción el haber ganado un concurso de poesía y su impulso para que escribiera otras poesías y un día después de 20 años me regalo la hoja donde la escribí y que ya había mandado la profesora Juanita para ser publicada en periódicos que circulaban allá por los años 80´s, recuerdo que estábamos juntos leyendo la sección de poesía, cuando de repente leemos una que recordamos por siempre, que sorpresa, que gran detalle, y aunque durante un año 1983 le escribí a Mary una poesía cada día, jajajajajja a ver si me daba el sí, la que le regalo en original la maestra a Mary, ya estando casados, esta en primera plana de las otras 365.

Y con mi profesor Bedolla infinidad de pláticas, ya que teníamos el mismo gusto de escribir, su visión de ver el mundo, sus consejos para ser mejores estudiantes, mejores personas, siempre tenía tiempo para todos, siempre trataba de convencernos de que el estudio era el arma para salir adelante en la vida, y eran tan amenos sus consejos porque llevaban experiencias o anécdotas que nos hacía que le tuviéramos atención, sabia como llegarle a los jóvenes, por eso cheque usted cuantos preparatorianos son hombres y mujeres de bien, y que sobresalen en lo que hacen, en otras palabras miles de yurecuarenses somos lo que somos, por profesores como el siempre querido y respetado Ignacio Bedolla Romero, si usted amable lector conoce un preparatoriano que tiene éxito, es simplemente porque tuvo la fortuna de tenerlo como su maestro.

Con esta frase se resume lo que fue en vida el profesor Ignacio Bedolla: “Con nuestro trabajo educativo vamos a regresarle a Yurécuaro un poco de lo mucho que nos ha dado” y que era congruente en el decir y hacer, por eso era apreciado y respetado.

Y qué decir del Ing. José Luis García Salazar, hombre sumamente inteligente, solo hay que ver la calidad de libros que escribió, la mayoría enfocados en el arte del conocimiento, hombre que era contratado por empresas mundiales como Cola Cola entre otras para mejorar su productividad en base a los cursos que les impartía, pero por el amor que le tenía a Yurécuaro y sus habitantes, escribió personajes yurecuarenses que se publicaban en el semanario cazador de la verdad y tiempo después se convirtió en el libro Gente de mi pueblo, horas y horas en busca de información del ciudadano que tenía la fortuna de ser el próximo a quien el Ing. José Luis le dedicaría su escritura en personajes yurecuarenses, un hombre que cobraba miles de pesos por cada hora de conferencias, regalaba su valioso tiempo en resaltar a estos personajes, siempre buscaba destacar lo bueno de los ciudadanos y de Yurécuaro, quien tenía el privilegio de tener una conversación con José Luis le cambiaba la forma de ver la vida, dejan hoy estos dos hombres un vacío que no podrá ser llenado por nadie, pero como lo mencione, en esta casa editorial tenemos la obligación moral de resaltar su legado, y de otros yurecuarenses que han dado su vida en engrandecer nuestro querido Yurécuaro, que Dios los tenga en su gloria.

Al parecer el regidor Fernando Barajas Cruz le podrá presentar la renuncia al edil Moisés Navarro, hasta hoy sin saber a ciencia cierta los motivos, deben ser fundados, pero en caso del mal entendido seguramente pueden las partes conciliar las diferencias, en caso de haberlas, pero aunque todavía puede ser el candidato de MC en el 2024, dejar esa vitrina que le otorga la regiduría, es nadar en contra corriente, la muestra más clara, la salida del Ing. Melchor Delgado que renuncio por no estar de acuerdo con el director de obras públicas del periodo 2008-2011, en caso de llegar a concretarse esa renuncia y que sea fundamentada, aunque si no se presenta a las reuniones de cabildo, tarde o temprano será destituido, aquí le dejaría el camino abierto al director de COMAPA-YU José Luis Ortiz para ser el candidato naranja en el 2024.